12 mayo 2007

Viaje fin de curso 2007

El viaje de fin de curso ha sido una maravilla. No conocía Tenerife y la verdad es que me ha encantado. Es una isla preciosa, con muchísimas cosas que ver, tanto culturales como de diversión.
El primer día dimos un recorrido por el Puerto de la Cruz (al Norte de Tenerife) y por la noche fuimos a ver Spiderman 3 en el cine. El martes fuimos al Loro Parque, y vimos un fantastic show de leones marinos, focas, delfines y orcas. Por la tarde estuvimos en los lagos Martiánez, que son piscinas de agua de mar diseñadas por el arquitecto canario César Manrique.
El miércoles subimos a las cañadas del Teide, un paraje extraño pero maravilloso a la vez. Estaba lleno de volcanes de diferentes tipos, algunos activos. Las cañadas tienen un parecido extraordinario con la luna (según dijo Neil Amstrong cuando las visitó)


Al día siguiente fuimos a navegar en una goleta de más de 100 años en el sur de la isla, en Los Cristianos. Vimos ballenas (que eran pequeñitas) y delfines. Nos bañamos en altamar, y luego fuimos a la playa de las Vistas, de arena blanca y agua transparente. Nos montamos en barcas de pedales y nos reimos mucho.
En fin, que todo ha sido estupendo, la gente de allí es amabilísima, los alumnos y alumnas nos hemos portado muy bien, de maravilla (nos felicitaron en el apartahotel y en el barco por nuestro comportamiento), y además, hemos tenido mucha suerte en todo: ha hecho buen tiempo, ha sido la vez que mejor se han visto las ballenas desde el barco, nos han tratado fenomenal, hemos coincidido con otro grupo de alumnos y alumnas, de Montilla (Córdoba) que eran muy simpáticos y buena gente, y hemos hecho amistades, y... para colmo de bienes... llegamos al aeropuerto y aterrizamos justo al lado del avión más grande del mundo, el airbus380. Genial!!
Por último, dar desde aquí las gracias al personal del hotel Seguro de Sol (especialmente a Gabi-recepción, a Jesús-nocturno y a Salvador-comedor) por ese trato tan humano, cordial y paciente, así como a nuestros guías de Travelplan Andrés y Jorge, por su simpatía y explicaciones tan amenas e interesantes.